:: GUADALUPE ACOSTA



Nací el 14 de agosto de 1983 en la ciudad de Buenos Aires. Desde niña disfruté siempre bailar y cantar... inventando danzas en el largo patio de mi casa, y despertando cada mañana con una canción. Con los años descubrí que meditaba también... disfrutaba quedarme largos ratos perdiendo la noción del tiempo, sumergida en la quietud y el silencio. A los ocho años comencé a escribir, y encontré en la literatura una herramienta para expresar el inmenso mundo interno y el complejo mundo externo que observaba... militancia, estudiar en Filosofía y Letras, amores...
A los 20 años tomé mi primer clase de Yoga, sin saber de qué se trataba, con mente de principiante. Cuando salí sentía tanta energía, que caminé 50 cuadras sin darme cuenta...
Viajé, viví en Córdoba, necesitaba reencontrarme con lo más esencial en mi.
Allí descubrí mi vocación de terapeuta, y un nuevo lugar en el que podía volcar mis ansias de servicio...
Conectada con mi ser más profundo di en ese momento con una formación en Río Abierto... allí también llegué sin saber de qué se trataba, pero guiada por la brújula de mi propia intuición Inicié y concluí una carrera terciaria, me recibí de Coordinadora de Grupos con Técnicas Psicocorporales para el desarrollo humano... y viví un intenso proceso de transformación personal durante tres años, sostenida por la matriz de mi grupo de compañeras y los maestros y maestras. 
Por esos años también llegué a un Maestro de música muy especial para mi: Francisco Sicilia. Concurrí a sus talleres (intensos domingos de sumergirnos todos en el oceáno inagotable del sonido, la creatividad y el amor) durante tres años, y en ellos pude experimentar el aprendizaje de la música tal como yo lo imaginaba... no negras, corcheas, solfeos...
Fueron años de fluir con el río de la vida sin dejar de maravillarme.
Después llegó el tiempo de bucear por otros mares, cercanos pero diferentes, buscando una nueva estructura y disciplina. Me sumergí en el estudio y la práctica del Masaje Tailandés, terminando mi formación como Terapeuta Nuad Thai en Shiatsunuad, con Guillermo Ibalo como docente. 
Comencé en el 2009 a practicar Yoga con continuidad, con diferentes profesores: en Ananda Yoga (Hatha), con Mariela Heliana (Hatha), con Teresa Tudisco (Ashtanga), con Luciana Panizza (Iyengar), y me formé como Yogaterapeuta en la Escuela de Verónica Belloli. Con fascinación me entregué al estudio de la Anatomía indagando en la precisión del movimiento. La práctica de Yoga se convirtió en un alimento psico-físico-espiritual fundamental en mi vida. 
En la música llegaron también nuevos aprendizajes: lenguaje, instrumentos, técnicas... un curso de posgrado en la USAL "Abordaje terapeútico a través del cuerpo y la voz", los cantos ancestrales. Y la posibilidad de transmitir mi experiencia con el canto.
Trabajo dando talleres y clases desde el año 2007, atendiendo en consultorio particular desde el 2009, y como docente de canto grupal en Ecunhi desde el 2010.
En esta rueda, aprendiendo, transmitiendo, practicando, compartiendo, resignificando, estoy... haciendo de la profesión y el servicio un camino que a cada paso busca integrarse, mucho más allá de mi, y de mi voluntad, como algo más fuerte que a través de esta Guadalupe Acosta intenta manifestarse.
Honrada de imaginar que te hayas tomado el tiempo de llegar hasta acá, pues al fin y al cabo este no es más que un relato, una trama, de una vida, de una vocación, de un camino, único y valioso como el de cada uno...